TU CABEZA TIENE PRECIO

La delincuencia que asecha en cada rincón, como dicen algunos por, nos está volando la cabeza. Por lo que ya no basta con andar psicoseados cada vez que paseamos por el centro o llenar de alarmas nuestros barrios, hay que tomar medidas más extremas.

Al menos eso pensó, Rafael Núñez, el empresario que la semana pasada sufrió un asalto a mano armada en su casa de La Reina. El susto sumado a su desconfianza en los ilustres carabineros y su fanatismo por las películas del west, lo llevaron a tomar la decisión de ofrecer dinero a quien le diera algún dato acerca de los malhechores.

Ante tamaña ocurrencia el gobierno, preocupado de que las instituciones funcionen, señaló que la idea del Rafa podría generar distorsiones en las investigaciones policiales. Ignorando así lo preocupante que resulta el ver cómo se posiciona cada vez con más fuerza la idea de que la delincuencia tiene dominadas nuestras ciudades y que ante eso cualquier acto sirve como defensa.

Si se toleran declaraciones tan violentas como las de Núñez, poco nos extrañará que más adelante se ofrezca dinero por la caza de una persona o que se legitime disparar contra quienes delinquen.

Más que preocuparse, entonces, de que la pega de carabineros o investigaciones se vea afectada por las iniciativas particulares que puedan tomar las víctimas, el gobierno debiera poner ojo en cómo la discusión seria acerca de los porqués de la delincuencia se esfuma del espacio público.

Fuente: La Tercera